Es bien sabido por todos que las empresas logran alcanzar o reflejar el nivel de liderazgo que tienen sus empleados y ejecutivos y que el liderazgo data de tiempos bastantes remotos en la humanidad.
Ser líder, ya sea desempeñando el rol de supervisor o de supervisado, implica hacer influencia sobre los demás con el fin de alcanzar determinados objetivos previamente acordados con la gerencia o la dirección de la empresa.
Muchas formas existen para influenciar a los demás y dentro de esas considero está la gestión en 360 grados. Este tipo de gestión consiste en gestionar a nuestros supervisados, a nuestro jefe y a los colegas que están en el mismo nivel jerárquico en que nos encontramos.
El proceso de influencia de 360 grados se da adoptando nosotros una posición de servir a cada una de las personas que están a 360 grados de nuestra posición jerárquica. Por servir me refiero a dar seguimiento, ofertar nuestra ayuda, colaborar con toda sinceridad para alcanzar las metas de la organización, mantener alta motivación de las personas para que logren sus objetivos, entre otras cosas más.
El líder debe siempre mantener una forma de pensar que sea flexible y de apertura para poder actuar de acuerdo a nuestro modelo. Está claro que los líderes deben tratar de fijar sus ideas pero también el que es cauteloso pide opinión a sus colaboradores con el fin de que las mismas se puedan enriquecer y la empresa pueda al final obtener mayores beneficios e incluso les da su ayuda en todo aquellos que lo requieran. Recordemos que el objetivo siempre es mejorar continuamente los procesos de la empresa.
En la pag.6 del libro “Jack Welch and the GE way”, de Robert Slater, el mismo expresa sobre Welch – “La excitación viene de dentro de él y es extremadamente contagioso. Es un tremendo motivador “. Esta es la dirección que en mi consideración debemos tomar. Si un miembro de nuestro equipo de trabajo fracasa, en términos generales puede deberse a que no hemos dado todo nuestro apoyo y soporte a él. Cómo podría fallar alguien a quien damos cuidado y atención? Por ésta y otras razones, el trabajo en equipo entiendo es una de las bases para la gestión en 360 grados y a la vez estoy muy de acuerdo con el concepto de Mary Parker Follet.
De hecho, entiendo que es una de las razones por las que muchas empresas han establecido la multifunción para ponernos en el lugar de los demás.
El modelo de 360 grados podemos visualizarlo mejor con la siguiente explicación: Si trabajamos con las personas que están bajo nuestra supervisión podemos proveer coaching, dirección y monitoreo continuo para procurar que nuestros empleados logren ser exitosos.
Si por el otro lado trabajamos con nuestros colegas o personas que están a nuestro nivel jerárquico, que es donde normalmente se dan las mayores diferencias y faltas de colaboración, en muchos casos por la competencia y los intereses particulares, podemos mantener coordinación para dar soporte o recibirlo cuando se requiera, recordemos que los objetivos son de la empresa y no deben ser para satisfacción o intereses personales.
Normalmente, cuando el enfoque es sólo competir para alcanzar una posición, se reflejan graves problemas en dichas áreas bajo responsabilidad que terminan no permitiendo lograr ganar dicha posición a ninguna de las personas que incurren en este error. Se podría decir que la lucha es por intereses personales. Seria más interesante adoptar una posición de luchar unidos y en equipo. El verdadero líder es servidor de las posiciones que están a 360 grados de su posición jerárquica en la empresa. Por intereses personales me refiero a que algunas personas sólo se enfocan en el logro de sus objetivos y se no preocupan por el éxito de los demás. Si llegamos a ser exitosos es mejor que lo logremos todos a la vez y no sólo una minoría del equipo.
Y por último, al trabajar con nuestros jefes es de suma importancia el brindar todo nuestro soporte. Muchos han escrito sobre cómo podemos gestionar a nuestro jefe, quienes muchas veces por su alto nivel de compromisos necesitan aún más de nuestro apoyo y no nos damos cuenta. Algunos tomamos una posición incorrecta cuando sabemos que nuestro jefe nos necesita y esperamos a que él sea quien nos pida la ayuda, cuando en realidad debemos ser nosotros por iniciativa propia que nos interesemos en ofertar nuestra ayuda.
El enfoque debe ser en crear sinergia, ambiente de equipo de trabajo y mantener la gestión en todo nuestro alrededor. Si todos actuamos y defendemos esta visión definitivamente la empresa saldrá altamente beneficiada y todos nosotros a la vez.