Las pequeñas y medianas empresas representan el 98% del total de las empresas en México (Fuente: Secofi). Son éstas las que más problemas tienen, menos apoyo, imposibilidad de acceder a créditos o asesoría. Los pequeños y medianos empresarios -mayoritariamente- tienen un profundo conocimiento técnico, pero una gran aridez administrativa. Éstos nacen de una ventaja competitiva personal basada en algún diferencial técnico: excelentes vendedores, muy buenos técnicos o sobresalientes artesanos.
Cuando ellos se encargan del proceso todo funciona bien. La primera etapa de crecimiento es al contratar personal, normalmente auxiliares administrativos y técnicos, o probablemente vendedores. Estos nuevos empleados más que ayudar al empresario, sólo siguen sus ordenes, son literalmente mano de obra, sigue habiendo una sola cabeza: la del empresario. La segunda es cuando el empresario empieza a delegar. Éste tiene problemas ya que no puede separarse de la operación, sufre \”ceguera de taller\”, no confía en sus subordinados y cree que el único que puede resolver los problemas en la empresa es él.
En esta etapa crítica el empresario se da cuenta -algunas veces- que necesita ayuda. Al tratar de buscar opciones encuentra desde cursos de pequeña empresa, hasta caras consultorías de prestigiados despachos enfocados a asesorar grandes empresas. En los últimos años han venido dándose diferentes movimientos de apoyo y ayuda a la pequeña y mediana empresa. Estos programas están patrocinados por universidades, secretarías y organizaciones privadas.
El Lic. Sergio Ortiz, director del departamento de Negocios y Administración del Tecnológico de Monterrey, comentó \”las empresas pequeñas son el motor de desarrollo del país, ya que son numerosas y normalmente están mal administradas. Nosotros apoyamos a los pequeños empresarios con diferentes programas de consultoría conjunta y clínicas empresariales de nuestros alumnos. Tenemos también un diplomado para que los pequeños empresarios normen su administración\”. Es muy importante para el emprendedor conocer las opciones que tiene para mejorar su negocio.
Existen diferentes opciones de ayuda al pequeño empresario: Bancomext apoya a la exportación; las cámaras apoyan a sus agremiados; y FUNDES apoya a la microempresa.
FUNDES
FUNDES es una institución privada sin fines de lucro, constituida legalmente en 1993 como sociedad civil por la COPARMEX y un grupo de empresarios mexicanos que comparten los principios de FUNDES Suiza y su han asociado con dicha institución aprovechando así sus enfoques, métodos y experiencias, para trabajar a favor de las pequeñas empresas del país.
FUNDES es una iniciativa del sector privado suizo, creada en 1986 con el objeto de contribuir al progreso integral de la América Latina, mediante acciones encaminadas a impulsar el fortalecimiento de las empresas pequeñas, aplicando el concepto de \”desarrollo sostenible\”.
FUNDES México forma parte de un grupo de instituciones instaladas en América Latina, siete de ellas en operación: Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá y Venezuela; y dos de reciente creación: Argentina y Honduras.
La misión de FUNDES contempla \”promover a propietarios de pequeñas empresas en América Latina como elemento estratégico para lograr el desarrollo sostenible de la región\”. FUNDES ha desarrollado una propuesta metodológica para facilitar el cambio de conductas de los propietarios de PYMES, basada en conceptos andragogía, contructivismo, Programación Neuro Lingüística y aprendizaje por acción.
El Lic. Miguel Angel Serrano, Director General de Fundes México Comenta que \”uno de los problemas con la educación del empresario es la forma en la que éste la recibe. El empresario es un adulto, independiente, de éxito, al que no le gusta ser tratado como \”alumno\”. Por eso FUNDES basa su educación en andragogía (educación para adultos) y aprendizaje en la acción, con lo que al empresario le provoca un impacto mayor\”.
El Dr. Mario Astorga, Gerente internacional de Fundes Inc., comentó referente a la metodología: \”La selección hecha por FUNDES ha sido oportuna, intuitiva, y experimental, no obstante los resultados a la fecha soportan ampliamente lo obrado. Las instituciones especializadas en capacitación de propietarios de PYMES han valorado los instrumentos desarrollados por FUNDES y en los últimos meses se aprecia en esas instituciones un cambio en las propuestas metodológicas en la misma dirección iniciada por FUNDES hace algunos años. El diálogo de conversación sobre fundamentos metodológicos, herramientas y procesos dejará a corto plazo de ser superficial. Será necesario ahondar más profundamente en los modelos teóricos que respaldan las opciones elegidas\”.
El modelo de intervención usado por ellos, se basa en dos fases: orientación al crédito y cartera más amplia de servicios. La PYME no tiene acceso al crédito, sin embargo es parte muy importante en el desarrollo de la PYME. Por otro lado el crédito dinamiza los mercados relativos. Los objetivos de la orientación al crédito son quitar de las PYME la etiqueta de marginal y marginada que ha tenido hasta ahora. Si bien los modelos para otorgar créditos a las PYME han mejorado, aún no son la solución esperada por todos los pequeños empresarios.
La segunda fase consiste en orientarse a una cartera más amplia de servicios. Son tres factores que gravitan con similar fuerza: el acceso al crédito, el know-how gerencial del empresario y las condiciones del entorno. El error consistiría ahora en suponer que cada institución debe perseguir los tres objetivos, en cada mercado en que participa.
Para darle autosostenibilidad a la pequeña empresa, hay que preocuparse que ésta sea capaz de realizar, por sí misma, todas las funciones vitales para mantenerse en el mercado. Para ello, no basta darle el pescado (crédito, asesoría, información), hay que enseñarle a pescar: debe aprender a hacer distinciones y sentar prioridades, según la realidad y las necesidades de su negocio.
El desarrollo sostenible de la pequeña empresa pasa también por la autosostenibilidad de las instituciones de desarrollo. No hay dineros suficientes para atender las necesidades de los seis millones de PYMEs de América Latina. Sólo si las instituciones de desarrollo logran autofinanciarse y, lo que es más, generar beneficios que sirvan para mejorar calidad y cobertura, se podrá dar servicios a una mayoría PYMEs. Los fondos de desarrollo y la caridad, en este sentido, únicamente deben ser usados como capital semilla para afianzar instituciones y metodologías. Su uso permanente, sin embargo, conlleva el riesgo de una creciente falta de competitividad en los programas, la que atentaría finalmente contra los mismos beneficiarios.
El desarrollo sostenible de la PYME pasa también por condiciones de entorno equitativas. No sirve que programas, por serios e importantes que sean, doten a la pequeña empresa de herramientas, si no las pueden usar porque la legislación vigente las discrimina, sea en el área tributaria, laboral, comercial, financiera o administrativa.
Estos tres objetivos deberían constituyen la base para la futura mejoría de la PYME. La tarea es descubrir cuál es la combinación más efectiva en un mercado dado, según las capacidades y recursos, como también las oportunidades y amenazas que éste nos ofrece. Sin embargo, hay ciertos factores críticos comunes para cada tipo de servicios y otros particulares para cada uno de ellos.
La capacitación es clave para el desarrollo de las PYMEs. Si bien el pequeño empresario, normalmente no le llama la atención regresar a la escuela como tal, si está muy interesado en capacitarse.
FACTORES CRITICOS DE LA CAPACITACIÓN
Existen algunos factores que son críticos para el desarrollo de la PYME, estos son: Pertinencia, innovación, alta calidad con bajos costos de operación, control total de la cadena cliente-distribuidor, internacionalización y mercado asociativo. Cada una de ellas conlleva un pilar de sostenimiento para la PYME.
La pertinencia ayuda a que el programa surja de necesidades reales, demandas y hábitos de aprendizaje de los propietarios de pequeña empresa. La mayoría de los programas de capacitación existentes en el mercado simplemente reducen los problemas e instrumentos de gestión para gran empresa a una pequeña dimensión.
La Innovación ayuda a que el empresario aprenda de manera real. Hay que saber emplear, en cada caso, los medios o la combinación de medios más apropiados: software, vídeo, televisión, radio, prensa, texto, juegos, casos o role-playing. Tenemos que aprovechar e integrar los revolucionarios progresos tecnológicos en informática y comunicaciones. Se deben de utilizar tecnologías modernas que le den un mayor impacto a la capacitación.
Alta calidad con bajos costos operacionales significa conjuntar dos de los factores más preciados en los negocios: la calidad y el bajo costo. En capacitación, se debe normalmente enfrentar la disyuntiva entre altos costos en la producción y la baja calidad en la ejecución. Un profesor de buen nivel y buenas metodologías significa, para pequeños grupos de educación a adultos, un costo que los participantes no pueden o no están dispuestos a pagar. Las metodologías de FUNDES apoyan al facilitador con materias pre-elaborados, lo que asegura el bajo costo de ejecución de los programas, su competitividad en precio y su alta calidad.
Control total de la cadena cliente-distribuidor. Un importante porcentaje de fracaso de los programas de capacitación se debe a la distorsión del diseño original durante el traspaso de un formador a otro. FUNDES se hace responsable de la calidad de sus programas, en cada etapa del proceso, desde los estudios de necesidad y hábitos de aprendizaje hasta la evaluación de su impacto. Este control de calidad incluirá el mercado de los programas, la formación de los encargados de capacitación, la formación de formadores y la evaluación en aula de las actividades. El elemento fundamental dentro de esta cadena es la formación de formadores, ya que sólo a través de ellos se puede lograr el impacto deseado en los programas presenciales.
Internacionalización. Aún cuando existen diferencias idiomáticas y culturales entre los países de habla hispana de la región, los contenidos básicos de los programas de gestión son similares. Al desarrollar los programas con una perspectiva internacional, FUNDES mantiene los costos de desarrollo comparativamente bajos, lo que permite ofrecer los cursos a un precio unitario muy competitivo, manteniendo su alta calidad.
Conjuntando la capacitación, el acceso a créditos y la consultoría, se puede asegurar en gran medida el éxito del empresario. Las pequeñas empresas son la base de las economías de América Latina, el mejoramiento, profesionalización y capacitación de las empresas, será clave fundamental para la competencia futura de las empresas en el entorno global.
Escrito en 1998.